lunes, 22 de febrero de 2010

Capitulo 20: un pinchazo

El dia 22 de febrero de 2010 sufrí el primer pinchazo con este coche. La rueda trasera izquierda estaba totalmente desinflada. Al menos, tenía el coche aparcado en la puerta de casa.



El motivo era que un clavo se había introducido en la goma, creando un gran agujero. Como había llovido y el neumático estaba mojado, en el pinchazo se veía como salían pequeñas burbujitas.





Me puse a sacar la rueda de repuesto, a intertar cambiarla yo mismo. Abrí el maletero y miré lo que tenía.





Mi nula experiencia hizo que desistiera del intento cuando saqué el gato. Mejor llamar a un profesional. Además, el cambio de ruedas por pinchazo estaba cubierto por mi seguro con la compañia Pelayo. A la media hora de llamarles, ya estaba la grúa delante del coche. En un momento ya tenía la rueda de repuesto colocada.




Le firmé la hoja del parte, y ya está.



La rueda tenía una tuerca antirrobo. En mis anteriores coches no disponía de ese sistema de seguridad. Es un molde que se ajusta al tornillo que sujeta la rueda, y que es necesario para poder desatornillarlo porque el cabezal del tornillo es redondo, para evitar su manipulación de un modo sencillo, y desanimar al ladrón que qusiera llevarse la rueda.





Al día siguiente pedí cita con en taller para reparar el pinchacho. Fui donde voy habitualmente, a Neumáticos Nino, en Guadalajara. En una hora y poco ya estaba todo terminado.




Me cobraron 20 euros por todo. Comprobamos la presión de los neumáticos, que debe ser de 2'4 bares en cada rueda en condiciones normales, tal y como indica la etiqueta de la puerta.


El clavo me lo llevé a casa para hacerle unas fotos. No era muy grande, unos 12 milímetros de largo, pero el agujero que formó era muy vistoso.






En fin. Al final el pinchazo se quedó en dos tardes casi perdidas por completo.

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