jueves, 7 de octubre de 2010

cap.33: ¿y el tapón del aceite ?

Después de más de tres semanas de pasar la revisión obligatoria, me dí cuenta que el coche goteaba aceite. Evidentemente, la primera impresión fue de coger un enfado impresionante. En el garaje se verían unos goterones de aceite de tamaño desigual, y con bastante líquido.


Sin embargo, los niveles de aceite del motor no indicaban ninguna anomalía, y el chequeo del ordenador era correcto.


Con la luz del día se apreciaba mucho mejor la macha de aceite. El frontal derecho estaba totalmente empapado y pringoso por fuera, y de alli goteaba al suelo.



Alarmado, al levantar el capó, me encuentro una enorme mancha y el motor totalmete salpicado y sucio.


Daba pena ver el motor. Sucio y pringoso por todos lados.¿que estaba pasando?


En seguida me percaté de lo que pasaba. Faltaba el tapón del aceite. He estado más de tres semanas sin el tapón, perdiendo y salpicando aceite por todos lados. Si me llego a quedar sin aceite, gripo el motor. Estaba echando sapos y culebras por la boca.



Toda la parte derecha del motor y del faro daba pena verla pringada de aceite.







Me puse en contacto con el concesionario oficial donde hice la revisión, y esa misma tarde lo llevé a que lo miraran.

En principio, que faltase el tapón era una cosa poco frecuente. Podría ser que hubiera saltado porque se cerrara de forma incorrecta, y poco a poco se hubiera ido desencajando hasta desprenderse.

Antes de colocar un tapón nuevo, se miró a ver si estuviera en los bajos del motor, por si se hubiera quedado allí alojado. Pero al levantar de nuevo el capó vimos lo que pasó realmente. El tapón estaba colocado en un hueco del filtro antipolen.


El empleado del taller que hizo el cambio de aceite se le olvidó enroscar de nuevo el tapón, Lo dejó alló mientras reponía el aceite nuevo, y allí estuvo durante esas tres semanas. Una suerte que no se perdiera.

Un desliz que le puede ocurrir a cualquiera. Y gracias a dios que no pasó nada. Si me llego a quedar sin aceite, no quiero ni pensar en ver mi coche ardiendo en mitad de la carretera.

Lo primero que hicieron fue en pedirme mil disculpas por el descuido, y las acepté. Despues de una hora, ya tenia el coche con nuevo aceite y el motor totalmente limpio. Parecia otro.


El tener el tapón colocado, con el dibujito de la aceitera, cambia totalmente la fotografía.





Un manguerazo a la carrocería había quitado todas las manchas de aceite por el exterior.

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