miércoles, 20 de abril de 2011

cap.39: Datos sobre mis consumos a 110 kms/hora

Llevamos casi dos meses con la nueva ley que establece a 110 kms/h la velocidad máxima en autovias y autopistas. Me propuse respetar lo máximo posible este límite, para calcular el ahorro en gasoil que supondría esta disminución de velocidad a la hora de circular.

Efectivamente, el ahorro en combustible es importante. Antes, con el depósito lleno, me hacía poco más de los 900 kms. Ahora, bordeo casi los 1000 kms. El consumo medio se ha reducido casi un 8%, pasando de 5,8 a 5,2 litros/100 kms de media. Lástima que el precio del litro de gasoil se haya disparado de forma exagerada, llegando incluso a costar casi como un litro de gasolina, y cercanos a 1,400 euros/litro. O sea, que hago más kilómetros con el mismo depósito, pero me cuesta más caro llenarlo.

En carretera, yo aprecio que la gran mayoría de los conductores respetan el limite de velocidad. En contra de las estimaciones iniciales que preveian un aumento de las multas por esceso de velocidad fallaron sus pronósticos: los radares han disminuido el número de denuncias en más del 50%.

Creo que evitar la multa económica es la principal causa de conducir a 110 kms/h, y no el ahorro del consumo de gasolina. A pesar de que cada vez cueste más llenar el depósito, los radares son los que realmente hacen que vayamos más despacio. En los medios de comunicación nos están bombardeando con noticias referentes a los nuevos radares y su gran precisión a la hora de poner multas.

También creo que esta forma de conducir tan uniforme por parte de casi todos los vehículos hace que se den las siguientes situaciones:

- Velocímetro: De forma involuntaria, estaremos mucho más pendiente de la velocidad que marca muestro coche, y miremos más tiempo al salpicadero que antes. A mí me supone estar más pendiente de la aguja del velocimetro que antes, y más inquieto a la hora de conducir, y no puedo evitarlo. En cuanto noto que el ruido de las revoluciones del motor aumenta, ya estoy mirando al velocimetro, de si me paso o no de los 110.

- Los camiones: Ya no se les adelanta con tanta alegría en las autovías, ya que una vez adelantados, al regresar a nuestro carril de la derecha, los tendremos detrás nuestro, pegados. A mí no me gusta conducir con unos camiones en fila detrás mío. Y menos aún cuando se trata de camiones sin carga, que superan facilmente los 120 por hora. Son un peligro para los coches que respetan la velocidad. Yo creo que esta es una de las principales razones que hacen que no respetemos de forma puntual el limite.

- los coches lentos: Siempre hay alguien que está hablando por el móvil, o hay un abuelo conduciendo a una velocidad reducida. Cuando la circulación es densa, el tapón que se forma es más grande, ya que todos los demás coches van a una velocidad más uniforme, con algo menos de distancia de seguridad, y eso se nota a la hora del adelantamiento.

- los coches rápidos: Siempre hay alguien que tiene prisa o le gusta correr. Ahora se les vé perfectamente, y mucho más si son motos, porque zigzaguean peligrosamente entre los vehículos, de un carril a otro. Lo mejor es dejarles paso, porque el riesgo de accidente es muy alto si encima se te pegan detrás del coche. A esos conductores habría que freirlos a multas.