cap.26: Participando en una alerta ovni

El sábado 26 de Junio de 2010, tuve ocasión de participar en una alerta ovni organizada por los foros y radios del misterio. Habia muchos puntos de avistamientos por toda España, pero la base central se ubicó en lo alto de la Muela de Alarilla (Guadalajara), un cerro famoso porque allí se practica el ala delta, parapente, y deportes similares.

El blog oficinal del evento en alertaovnifrdm.blogspot.com

La elección de la Muela de Alarilla en Guadalajara, aparte de sus condiciones geográficas inmejorables, se debió a que en los alrededores se han recogido varios casos de avistamientos ovnis en la década de los 70, y que he recogido en este informe.

Y por lo demás, tuve ocasión de realizar un pequeño montaje en vídeo con lo que vivimos esa noche.




Ese sàbado, con más ilusión que un niño con zapatos nuevos, cogí mi coche, recogí al organizador del evento, y los dos nos dirigimos a lo alto de la Muela de Alarilla. Había publicado una ruta de cómo llegar hasta allí, de la forma menos complicada posible, para que otros compañeros no tuvieran ningún problema.

Hace ya bastantes años, el caminito para subir a lo alto de la Muela era de tierra. La dificultad para subir un tramo tan pequeño y sobre todo empinado era bastante alta, y lo normal era hacerlo en un todo terreno. Pero echaron una capa de cemento, lo que hico accesible su paso a cualquier utilitario.

Mientras subíamos, un parapente sobrevolaba nuestras cabezas. Era uno más de los que estaban practicando este deporte. Había alguno con el ala delta montado, pero no se atrevía a volar debido a lo irregular del viento.

Nos juntamos cerca de cuarenta personas. Estabamos en contacto messenger con otros puntos de España, con los que celebrábamos conjuntamente la alerta. Como el evento estaba siendo retransmitido radiofónicamente, de vez en cuando se hacían conexiones telefónicas donde contabamos el desarrollo de la misma.

Pero el cielo encapotado por las nubes y la presencia de la lluvia a partir de las dos de la madrugada deslucieron mucho el evento. Sólo el mirar por el telescopio a la luna y juntarnos todos los amigos de nuevo merecía la pena.

En fin, que lo de ver ovnis, otra vez será.