martes, 22 de diciembre de 2009

capítulo 10: La nieve... poca, pero nieve.

El 22 de diciembre del 2009 una ola de frío siberiano recorría toda España de madrugada.

Concretamente, la zona centro aparecía con un manto de nieve. Bonito, pero peligroso porque el riesgo de formación de placas de hielo en la carretera era muy alto. El termómentro del coche marcaba los -3 grados centígrados.
El tramo que tengo que recorrer casi diariamente desde mi casa hasta incorporarme a la A2 camino del trabajo estaba plagado de placas de hielo. Habia que circular muy despacio, sin tocar apenas el freno. Pero una vez en la A2, el asfalto estaba en condiciones para viajar. En otros tramos de salida de la ciudad, los accidentes bloqueaban las salidas. Tuve suerte, al fin y al cabo. Solo llegué tres cuartos de hora tarde al curro.





El problema fue que los ultimos 100 metros hasta llegar al edificio donde trabajo está en cuesta, y los municipales habían cortado su acceso debido a las placas de hielo que se habían formado. Aparqué en un lado, y recorrí a pie el ultimo tramo. Hice unas pocas fotos al peugeout mientras nevaba.

El coche funciona por defecto con el ESP, el control de estabilidad, pero que en caso de nieve se tiene que desactivar pulsando sobre el botón que tiene en el salpicadero,al lado del equipo de audio. Cuando salí de casa, lo desconecté y apareció el dibujito de ESP OFF con un coche patinando. En ese momento, el asfalto tenía capas de hielo. No me dí cuenta cuando se volvió a activar, pues estando en carretera, en la A2 ya no estaba visible, y el botón de desconectar apagado. Le daba para desconectarlo, pero no respondía. Desconozco si sólo se apaga cuando vas a poca velocidad, o la temperatura es realmente baja, o según detecte el estado del asfalto. Lo tendré que preguntar en el conscesionario cuando vaya.

Por la tarde, la temperatura había subido unos cuantos grados, y la lluvia que estuvo cayendo toda la mañana hizo desaparecer la nieve. Al salir, ya en casa, pude hacer otras fotos con la poca nieve que aún se veía.


 
 
En fin, que aunque la mitad de España estuviera nevada, la otra mitad tenía que salir con paraguas.

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